Temas de Urbanismo
Nuevos asentamientos: por toda la ciudad.
LA OBJECIÓN DEMOGRÁFICA: INVASORES Y DESALOJADOS*
Por Armando Arteaga
Invasiòn poderosa, nuevos ciudadanos.
Desde hace varias décadas Lima no tiene una política coherente de expansión urbana. La ciudad ha crecido (horizontal y verticalmente), y seguirá creciendo en desorden. El auge demográfico que presumen nuestros países en vías de desarrollo, por lo menos, en lo que respecta a expectativas de población y sus necesidades de expansión, no se están adecuando a las exigencias del consumo urbano actual y la creciente explosiòn demogràfica . La decaída de las actividades primarias y el estancamiento relativo de las secundarias, reconocidas como los niveles más dinámicos y exigentes de nuestra complicada economía, han obligado al sector popular a su incorporación y participación masiva en actividades terciarias productivas y culturales minimas.
La estera y la carretilla, dos instrumentos que se complementan.
Los pobladores constructores de nuevos asentamientos humanos son los responsables en gran parte considerable del crecimiento urbano de nuestras ciudades principales. Los "marginales" de la década del setenta y/o los "informales" del ochenta, aquella masa que es, a la vez, casi todo y casi nada, conforman un status provisorio y desafiante para Lima. Estos pobladores que cargando al hombro unas esteras se instalan en el arenal y realizan el sueño de la casa propia, con su talento, paciencia y organización propia le han arañado, a la sal de los cerros y a la tierra baldía, un poco de vida. No sólo han dominado la difícil topografía de nuestros territorios en condiciones adversas transformando terrenos eriazos sin valor en nuevas áreas urbanas para Lima, sino que también están resolviendo el espinoso problema de la "emigración ilusoria", o lo que algunos antropologos tambièn han llamado "las locas ilusiones".
Sobre el problema de las invasiones y desalojos, los prejuicios que suscitan las diversas opiniones sobre el tema están a la orden del día. Faltan normas legales màs coherentes y realistas, màs actuales a las necesidades urgentes de los problemas vigentes que tiene la urbe actual. Lima no tiene en la práctica un esquema director de desarrollo metropolitano que oriente los mecanismos de participación individual y/o colectiva, y que les brinde a los nuevos pobladores las posibilidades de nuevas metas en una sociedad en acelerado proceso de urbanización.
Alguien ha clasificado a los hombres en maltusianos y antimaltusianos (o populacionistas), pero la mayor parte de las veces las propuestas que parecen válidas y sólidas carecen de fundamento al no ser integrales. Por falta de una observación sistemática, estamos muy mal informados acerca de nuestras propias ciudades. Estos "invasores", "bárbaros", "furtivos", e "indígenas" son nuestro más grande capital humano que no sabemos darle su dimensión estadística. Mientras tanto, el Estado los enfrenta a palo limpio desalojándolos y abandonándolos irresponsablemente. Toda simplificación abusiva de lo urbano se presta a falsas interpretaciones. Ni Platón imaginó su “República” como una extraña “Isla”.
¿Se puede desconfiar de la demografía y abandonar las profecías maltusianas"?. Todos sabemos que aún queda un enorme espacio multiplicador de creatividad para arquitectos y urbanistas , y como ciudadanos poder seguir viviendo con alegrìa natural en esta cada vez más deshumanizada ciudad, y tambièn idiota “humanidad”.
Pobreza urbana.
(*) Publicado en el Diario “Buenos Días”, Lima 07/07/1988.