ADIÓS AL PROFESOR Y AL AMIGO:
ROBERTO SEGRE*
Por Armando Arteaga
Roberto Segre: Arquitecto, Historiador y Crítico de Arquitectura Latinoamericana.
Nació en Milán, y emigró a la Argentina
hacia 1939: donde estudió en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de
la Universidad de Buenos Aires (1960).
Roberto Segre: Arquitecto
En 1963 empezó a dictar clases de Historia de la Arquitectura en
la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de La Habana (Cuba), de esa
experiencia resulta su trabajo: “Diez
años de arquitectura en Cuba revolucionaria” (Cuadernos de la Revista
Unión. La Habana, 1970) o la versión española de Gustavo Gili “Cuba. Arquitectura de la revolución” (Ed. GG, 1970), libro que despertó en los
estudiantes de las Facultades de Arquitectura Latinoamericanas expectativas políticas
y estéticas: en torno a la revolución cubana, la arquitectura y el urbanismo,
así como el uso del prefabricado para
abaratar costos, para una búsqueda de soluciones hacia problemas de
las viviendas en favor los sectores populares.
“Diez
años de arquitectura en Cuba revolucionaria”
Cuando empezamos a estudiar arquitectura en la FAUA-UNI, fuimos, entre los pocos, dentro de la generación del 70, de los estudiantes más entusiastas que seguimos sus ideas y planteamientos (arquitectónicos, urbanísticos y estéticos) para entender la arquitectura moderna y contemporánea del Siglo XX. Nos encandiló, por supuesto, su libro "Arquitectura y Urbanismo de la Revolución Cubana" (Editorial Pueblo y Educación, 1989), nunca lo negaremos, que era una especie de manual, clave para entender mejor el contexto de la realidad política y académica, del aspecto de la enseñanza y la practica: de la profesión del arquitecto y del urbanista comprometido en la convulsionada Latinoamérica de entonces.
En la revista Tramma, que editamos y
dirigimos (con Wiley Ludeña, Hugo Salazar del Alcazar y Mauro Llerena) en los
setenta , recogimos parte del pensamiento de Segre, que orientaba el estado de animo de sus
manifestantes en ese momento: en tiempos de
estudiantes, recuerdo haber impresionado y convencido a muchos de mis
compañeros de aulas y talleres para seguir los postulados académicos de Roberto
Segre, por ese excelente ensayo “Significación de Cuba en la cultura
arquitectónica contemporánea” que yo fotocopiaba para mis compañeros de aulas y
talleres de la revista “Pensamiento
Crítico” (N- 32. Septiembre 1969).
“Cuba. Arquitectura de la revolución”
Era “pan recién salido del horno”: en la hora de los hornos, era vanguardismo puro de izquierda, era estar más avanzado que los otros en todo, donde desfilaban las ideas de Geoffrey Scott, Matthew Nowicki, Louis Althusser, de Gyorgey Lukacs, Adam Schaff, Frantz Fanon, Herbert Marcuse, André G. Frank, Emil Kauffmann, Giulio Argán, Francoise Choy, Renato de Fusco, Anatole Kopp, Vittorio Gregotti, Augusto Perilli, Claude Schnaidt, K. Zelinskij, Christian Norberg-Schulz, Isaac Deutscher, Antonio Gramsci, Giovanni Klaus Koening, Robert Venturi, y Gillo Dorfles, entre otros.
Era una manera diferente de ver la realidad. Pero, sobre todo, el más grande legado de
Segre: era enseñarnos a ser “críticos” ante todo, ante la realidad, ante la
arquitectura, el urbanismo, el arte, la cultura y la sociedad.
El profesor y el amigo Segre
Segre vino varias veces a Lima, entusiasmado de saber que tenia seguidores y discípulos. Hizo muchas conferencias, fueron muchas conversaciones de café y de vino, intercambios de regalos: libros y revistas de arquitectura. Admiración pura, pues Segre nunca quiso ser un profesor paternalista, ni “patero”, impuso la horizontalidad en esa relación de amistad sincera, y admiración, de amor hacia la arquitectura y la historia.
Recuerdo haberle sugerido y avisado al tutor, empezando la década de los ochenta, mi
acercamiento hacia la visión de la historia y de la critica arquitectónica del maestro
italiano Manfredo Tafuri, cosa que Segre
celebró con más consejos y sugerencias.
Seminario de la Historia
de la Arquitectura y del Urbanismo Moderno
Pasaron los años y tuve la suerte de asistir a un "Seminario de la Historia de la Arquitectura y del Urbanismo Moderno" donde tuvo la gentileza, Segre, de obsequiarme una “copia” dedicada del Seminario... Lo mismo: asistí otra vez a un curso, de esos rápidos y espontáneos, de una semana, en La Habana, acerca de “La Habana Histórica” que asistieron Eusebio Leal Spengler y Roberto Segre, donde pude gozar de los aportes y grandes conocimientos del maestro Segre, al final de la década de los ochenta.
En 1994 lo vamos a encontrar enseñando en el Programa de Postgrado en Planificación
Urbana de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad
Federal de Río de Janeiro. Y, en el 2007, recibió el grado de Doctor
Honoris Causa en el Instituto Politécnico de La Habana, Cuba.
"América Latina en su arquitectura"
Segre fue asesor también de la UNESCO y tuvo la responsabilidad de organizar el libro "América Latina en su arquitectura" (1975), libro que recoge los ensayos de Jorge E. Hardoy, Diego Robles Rivas, Francisco Bullrich, Graziano Gasparini, Max Cetto, Ramón Vargas Salguero, Rafael López Rangel, Germán Samper Gnecco, Gui Bonsiepe, Enrico Tedeschi, Emilio Escobar Loret de Mola, y el mismo Roberto Segre.
En 1985 obtuvo una beca Guggenheim en Nueva York para estudiar
arquitectura de las Antillas que compiló
en su libro "Arquitectura Antillana del Siglo XX" (2004). Y, de su ultima
experiencia como docente en Brasil: “Brasil - Jovens Arquitetos” (Rio de Janeiro: Editora Viana
& Mosley, 2004); “Guia
da arquitetura contemporânea” (Rio de Janeiro: Viana & Mosley, 2005);
“Geografia e Geometria na América
Latina: Natureza, Arquitetura e Sociedade” (São Paulo: Memorial da
América Latina, 2005); “Casas
Brasileiras. Brazilian Houses” (Rio de Janeiro: Editora Viana &
Mosley, 2006).
Segre fue un escritor muy prolífico, publicó más de 35 libros y más de 400 ensayos acerca de temas de
arquitectura y de urbanismo de América Latina y el Caribe.
Hace unos días, el 10 de Marzo del 2003, el arquitecto, crítico e historiador Roberto Segre en una de sus caminatas dominicales fue interrumpido y atropellado por una motocicleta, y al ser llevado aun vivo al hospital de Niterói: no resistió a los graves traumas de su accidente, falleciendo.
* Milán, 1934 - Niterói, 2013